Por tradición familiar, me gustan las antigüedades desde pequeña. Y, desde que empecé a trabajar, me permito el lujo de comprarme alguna pieza. Descubrí Almoneda hace ya cuatro años, cuando me enviaron por primera vez a cubrir la feria, y he de decir que no hay edición en la que no encuentre algún tesoro.
A continuación, os describo las fotos de mis adquisiciones:
En 2004 compré el maniquí. Procede de un 'atelier' catalán de los años 30. Curiosamente, le había echado el ojo durante varios días hasta que vi a la mismísima Carolina Herrera interesándose por él, pero ella no lo llegó a comprar porque lo prefería tapizado con tela de lunares. En seguida me decidí y no me arrepiento; jamás me canso de mirarlo. Hay a quien le da yuyu, pero a mí me encanta, sobre todo por su 'marsellesa' incorporada. Sólo tiene un pie, que no trípode, y casualmente es de mi talla, así que a veces lo he utilizado para estrechar un vestido, meter una pinza en el pecho o algo así. El pincho que he enganchado en el busto me lo regaló una anticuaria y está hecho de hilo de mantón de Manila de color turquesa; es francamente original.
El tocado es del domingo pasado, es años 20 con 'pailletes' en círculos concéntricos; las plumas que parecen alas se pueden quitar. Reconozco que me atrevería a ponérmelo, aunque aún no lo he hecho. En cuanto tenga un bodorrio, me animo, al igual que con el sombrerito rojo, también del otro día. Es inglés y data de 1940 aprox. La red le da un toque especial y el pincho se lo he colocado yo a mi libre albedrío. Incluyo dos opciones: con pluma, también antigua, y sin ella.
Por último, el teléfono es americano, muy sesentero. Conserva su 'ring' original y funciona perfectamente.
Sinceramente, creo que estos objetos me definen bastante.
En fin, así es mi 'boutique antique'.
En 2004 compré el maniquí. Procede de un 'atelier' catalán de los años 30. Curiosamente, le había echado el ojo durante varios días hasta que vi a la mismísima Carolina Herrera interesándose por él, pero ella no lo llegó a comprar porque lo prefería tapizado con tela de lunares. En seguida me decidí y no me arrepiento; jamás me canso de mirarlo. Hay a quien le da yuyu, pero a mí me encanta, sobre todo por su 'marsellesa' incorporada. Sólo tiene un pie, que no trípode, y casualmente es de mi talla, así que a veces lo he utilizado para estrechar un vestido, meter una pinza en el pecho o algo así. El pincho que he enganchado en el busto me lo regaló una anticuaria y está hecho de hilo de mantón de Manila de color turquesa; es francamente original.
El tocado es del domingo pasado, es años 20 con 'pailletes' en círculos concéntricos; las plumas que parecen alas se pueden quitar. Reconozco que me atrevería a ponérmelo, aunque aún no lo he hecho. En cuanto tenga un bodorrio, me animo, al igual que con el sombrerito rojo, también del otro día. Es inglés y data de 1940 aprox. La red le da un toque especial y el pincho se lo he colocado yo a mi libre albedrío. Incluyo dos opciones: con pluma, también antigua, y sin ella.
Por último, el teléfono es americano, muy sesentero. Conserva su 'ring' original y funciona perfectamente.
Sinceramente, creo que estos objetos me definen bastante.
En fin, así es mi 'boutique antique'.